¿Qué tienen los feos que las vuelve locas?

¿Qué le ha visto uno de los mayores símbolos sexuales latinos como Jennifer López al cantante Marc Anthony quien no es precisamente un Adonis?, ¿por qué una belleza como la cantante Carla Bruni suspira por un hombre tan distante de los actuales cánones de belleza como el presidente francés Nicolás Sarkozy?.

Tim Burton y Lisa Marie, Woody Allen y Mía Farrow, Adrien Brody y Elsa Pataky… Los casos de parejas formadas por féminas hermosas y hombres poco atractivos -para la mayoría de la gente- abundan no sólo en el mundo del espectáculo, sino en la vida cotidiana, pero hasta ahora no se le había encontrado una explicación al fenómeno.

¿Por qué las mujeres guapas tienden a casarse o compartir su vida con hombres que pueden calificarse como feos, al menos en lo que respecta a su aspecto físico y su apariencia?

HAY EXPLICACIÓN

Ahora parece que existe una explicación, según una investigación realizada por James McNulty, psicólogo especialista en relaciones maritales, de la Universidad de Tennessee, en EEUU.

Parece que ese fenómeno de atracción de las guapas por los feos se debe a que, de esa forma, la pareja funciona mejor, porque el varón poco agraciado se esfuerza más por mantener una relación, en la que se considera un afortunado, y necesita “compensar” una desigualdad física, mientras que las mujeres encuentran en ellos lo que buscan: grandes dosis de atención y apoyo.

En la investigación participaron 82 parejas que se habían casado en los últimos seis meses, y que previamente habían estado juntas al menos tres años.

A las mujeres, en este estudio, se las clasificó según la belleza de sus rostros en una escala del 1 al 10, basándose en informes anteriores que establecen pautas universales de belleza femenina: ojos grandes, rasgos infantiles, una cierta simetría facial, etc.

Un tercio de las parejas respondían al patrón de “mujer más guapa”, otra tercera parte, encajaban en el modelo de” hombre más guapo” y el resto estaban en una situación de equilibrio.

El investigador pidió a las parejas que discutieran sobre temas personales, para comprobar hasta qué medidas los maridos respaldaban o no a sus respectivas esposas.

Sus conclusiones fueron que, en general, los maridos que se portaban bien estaban casados con las mujeres físicamente más sobresalientes, mientras que en las parejas de “hombres más guapos” ninguno de sus miembros obtenía del otro el respaldo que esperaba.

El doctor McNulty opina que ello se debe a que «el hombre físicamente menos atractivo que su esposa siente que disfruta de algo más de lo que podría esperar, y obtiene algo mejor de lo que él mismo puede dar a ese nivel, así que trabaja duramente para mantener la relación. Se esfuerza por compensar”.

Pero a ellas no sólo les gustan los feos, sino que también parecen tener predilección por los “duros”, al menos es lo que dice el antropólogo Richard Wrangham, de la Universidad de Harvard, que opina que las mujeres no buscan hombres cariñosos, atentos y sensibles, sino varones duros y agresivos que les brinden seguridad y protección.

Según esta polémica teoría, el principio de atracción femenina hacia el varón más recio está en el mismo origen de la raza humana y concluye: “Hace millones de años sólo sobrevivían los monos más fuertes y las hembras se aproximaban a ellos en busca de seguridad, una característica que han mantenido hasta ahora con sus descendientes: la mujer y el hombre de la especie homo sapiens”.

Para Wrangham, una evidencia de esta preferencia es que «los más duros siempre tienen admiradoras, mientras que los que se autocompadecen y se muestran débiles acaban solos en la barra de un bar».

Aunque –advierte el antropólogo-«la misma agresividad que atrae a las mujeres puede volverse contra ellas cuando se convierte en malos tratos».

Fuente: http://www.que.es